¿Por qué empezar a tocar guitarra? ¿O hacer música? La verdad no sé
en qué momento nació mi gusto por la música o quizás no lo recuerdo bien pero
si recuerdo la guitarra de mi tío. La veía siempre ahí en el mismo
lugar, casi pensaba que era un objeto decorativo, algo así como un cuadro o una
estatua, porque nunca nadie la tocaba tan sólo estaba ahí, colgada
en la pared de la sala, quizás por eso no me llamaba mucho la atención.
Pasaron los años y como era lógico yo crecí en estatura y también
en curiosidad, así fue que un día en el que moría de aburrimiento y
no encontraba más que hacer se me ocurrió observarla nuevamente
pero con detenimiento.
En ese momento noté lo extraño y peculiar de la forma del objeto,
es que con el aprendizaje que había adquirido por los años, me di cuenta
de algo que antes no había notado, que este objeto que empezaba flaco en
una punta y redondo hacia el final estaba en una funda.
De acuerdo a mi precoz lógica llegué a la conclusión de que
si estaba protegida por algo entonces lo que había dentro era
importante. No lo pensé más y cogí una silla, la situé bajo
el colgajo, y con mucho cuidado lo tomé. No pesaba mucho y me pareció
extraño pues su longitud era igual a la mía. La puse en el piso y escuché
el sonido hueco característico de su caja. Algo nuevo para mí.
Luego abrí la funda y en verdad era muy raro el contenido. Tanto
así que al principio no supe que hacer con ella, cuando de pronto y por pura
casualidad toqué una de las cuerdas. Casi al instante nació un sonido,
pero era raro pues era continuo y parecía que no iba a
terminar nunca. Entonces ya consciente volví a repetir la acción y estuve
así por largo rato descubriendo lo que años después definiría como notas.
De pronto escuche unos pasos, noté una silueta dibujada
en la puerta, era mamá. La mujer al verme casi de inmediato reaccionó de
manera iracunda. ¿qué haces con la guitarra de mi hermano mocoso de m...? y
demás improperios, seguidos de sus buenos golpes claro.
Después la entendería, esa guitarra había sido el
regalo que mis abuelos otorgaron a mi tío cuando ingresó a la Universidad, y para el
resto de mi familia simbolizaba la presencia de aquel hombre en casa. Es decir
prácticamente y sin saberlo me había convertido en un profanador.
En consecuencia mamá escondió la guitarra en un lugar
alejado de mí y fue así por varios años más, hasta que un
día papá se la prestó a un primo mío y nunca más volvimos a saber
de ella, claro que al él no le gritaron y mucho menos golpearon.
Pero lo importante es que no recuerdo o al menos no consideré
importantes los regaños ni los golpes, sino el momento ese, la sensación
de sentir por primera vez esos sonidos, era MÚSICA insipiente pero música
al fin y al cabo.
Los años siguientes los pasé buscando la manera de continuar
viviendo esta experiencia, empecé por los vientos y con ellos anduve por
bastante tiempo, hasta que un día cuando tenía casi 18 y gracias a
mi primo (sí el que se llevó la dichosa guitarra) tuve nuevamente
en mis manos el instrumento desencadenante de mis mejores momentos, una
guitarra. Desde ahí y hasta ahora la he tenido conmigo y hago música con ella.
Y en verdad la hemos pasado tan bien que ha llegado a ser mi mejor
compañía.
Así que a través de este blog quiero transmitir mi afición
por las seis cuerdas y también compartir información acerca de ellas,
para que así más personas puedan aprender a dominarlas, más que eso a
comprenderlas, Así que no dejen dormir el artista que llevan dentro,
recuerden que la música es una oración nacida del alma y pienso personalmente
que no hay instrumento más noble, leal y elocuente que una buena y
melodiosa guitarra para practicarla.
Siempre quise aprender a tocar guitarra :'(
ResponderEliminarTocar Guitarra, es hermoso... es un pasatiempo fabuloso...
ResponderEliminarOHH QUE LINDOO¡¡ =) YO O SE NADA DE GUITARRA PEEERO CON ETSOS DATOS POCO A POCO SE ME IRA PEGANDO EL GUSTO POR ESTE BELLISIMO INTRUMENTO =)
ResponderEliminarDebo aprender mas :)
ResponderEliminarEs un buen hobbie :)
ResponderEliminar